¿Hablas para ser escuchado?
 
 
 

¿Hablas para ser escuchado?

¿Cuántas veces te ha pasado que al comunicarte con los demás, en muchas ocasiones la gente no te presta atención o te interrumpe constantemente nulificando por completo lo que quieres decir ? Tu autoimagen se ve mermada tremendamente cada vez que esto sucede y tu autoestima puede verse a la larga afectada también.

El motivo de que te ignoren puede ser porque tratas con personas con poca educación y excesivamente pagadas de sí mismas, pero generalmente la razón resulta ser porque al hablar, no generas ningún interés o porque tus intervenciones carecen de palabras que proyecten autoridad.

No necesitas ser orador para querer leer estas líneas, en el día a día, si quieres ser escuchado y tomado en cuenta, estas recomendaciones pueden serte de utilidad:

1.-Habla con seguridad. Lo que tengas que decir, dilo de una manera segura, directa y con buen tono de voz, esto te brindará autoridad.

2.-Enriquece tu vocabulario. Es importante que al conversar, tu vocabulario sea amplio, más no rebuscado. Es por eso que incrementar tu acervo diariamente con palabras que puedas utilizar de manera sencilla y constante es benéfico para tu imagen, ya que habla bien de ti y de tu preparación.

3.-Ten las palabras adecuadas. ¡Ojo! El mensaje que desees comunicar, debe estar acompañado con las palabras que lo logren. Sé congruente.

4.-No te sobajes. Aún y cuando estés intimidado por la persona con la que entablas una conversación, nunca pre-programes a tu escucha comenzando con frases como: “probablemente es una tontería pero…”, “no soy ningún experto…”, “no sé ni por qué le digo esto…”, etc. Esto, además de ser un auto golpe, te resta autoridad frente al otro.

5.-Identifica a tu(s) escucha(s). Las palabras que utilizarías para hablar con un niño, serían totalmente distintas a las que utilizarías con un grupo de filósofos, ¿no? Entonces identifica al tipo de persona(s) con la que hablarás, para que encuentres el vocabulario adecuado, a la altura.

6.-Evita palabras rebuscadas. Si por nervios o por querer impresionar utilizas palabras que nadie entiende, corres el riesgo de pasar por presumido, soberbio y hasta aburrido.

7.-Mantén las cosas sencillas. Evita dar demasiadas explicaciones y rodeos, el mensaje debe de ser sencillo, conciso y claro.

8.-Permite hablar a los demás. Si quieres que los demás te brinden su atención, tú debes correr también con la misma cortesía dándote el tiempo de escucharlos. De esa manera se enriquece la comunicación.

9.-Abstente de las malas palabras. Evita a toda costa el uso de palabras altisonantes, a menos que estas sean totalmente necesarias. Una persona con vocabulario vulgar, no siempre es bien vista y generalmente se le evita.

10.-Habla solamente de lo que conoces. Es imposible conocer de todo, así que enfócate en hablar sobre temas que conoces. Si no sabes algo, ¡sé honesto! Es horrible “pescar” a una persona inventando cosas que a las claras se ve que no conoce. 

Estas son solamente algunas recomendaciones que pueden servirte para que al hablar, seas más fácilmente escuchado. Siempre toma en cuenta que además de todo esto, una actitud positiva siempre atrae a los demás, no seas de las personas quejumbrosas y criticonas de las que todo el mundo huimos; sé imán y no repelente. 

SILVIA GUERRA
Consultora de imagen pública
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